Las 3 Gunas: Sattvas, Rajas, Tamas, son los atributos, cualidades o estados universales de la materia
Las 3 Gunas
Sattvas: Silencio interno. Aceptación. Estado de alerta creativo. Equilibrio. Sat significa verdad. Cognición. Observador.
Rajas: Significa mancha, humo. Movimiento. Agitación. Deseo de acción. Fuerza basada en la atracción y repulsión. Proyecciones.
Tamas: Estancamiento. Pereza. Desconexión. Apego frente a cosas concretas. Ausencia de deseo, apatía. Abandono.
Las 3 Gunas están conformadas por 5 elementos.
Detrás de la Materia se encuentra el pensamiento creador.
“Los Vedas versan sobre las tres cualidades universales o Gunas. ¡Oh Arjuna, libérate de las triples cualidades y de los pares de opuestos! Siempre calmado, sin pensar en recibir o retener, establécete en el Ser.” B. Guita P. Yogananda II 42-44
“Has de saber que todas las manifestaciones de Sattva (el bien), rajas (la actividad) y tamas (el mal) emanan de Mi.” B. Guita P. Yogananda VII 11
“El mundo de los seres mortales se encuentra engañado por el triple aspecto de la Naturaleza y por eso no me percibe, pues yo soy inmutable y estoy más allá de las tres cualidades.” Difícil es en verdad, trascender la influencia de la divina hipnosis cósmica, imbuida en las tres cualidades. Solo aquellos que toman refugio en Mí (el hipnotizados Cósmico) logran liberarse del poder del engaño.” VII 13-14
El Intelecto sáttvico discierne acertadamente.
El intelecto rajásico percibe de forma distorsionada dejándose llevar por los polos de opuestos y los deseos.
El intelecto tamásico, encontrándose envuelto en las tinieblas juzga de manera equivocada.
Sattva impulsa al hombre a apegarse a la felicidad, rajas a la actividad, y tamas (eclipsando el poder de discernimiento) a la comprensión errónea.
Se puede decir que predomina Sattvas si la luz de la sabiduría resplandece a través de todas las puertas sensoriales del cuerpo.
La preponderancia de rajas ocasiona codicia, actividad, ansia de emprender nuevas obras, inquietud y deseo.
Cuando Tamas es la guna preponderante, origina oscuridad, pereza, incumplimiento de los deberes y engaño.
Dicen los sabios que el fruto de las acciones sáttvicas es la armonía y la pureza, que el fruto de las acciones rajásicas es el sufrimiento y que el fruto de las acciones tamásicas es la ignorancia.
La sabiduría proviene de Sattvas, la codicia de rajas, la indolencia, el engaño y la ignorancia de tamas.
Cuando no se percibe en la creación agente alguno, excepto las tres modalidades, y se conoce Aquello que es superior a las gunas, esa alma se funde en el Ser.
“Habiendo trascendido las tres modalidades de la Naturaleza, las cuales dan lugar a la encarnación física, el hombre se libera de los sufrimientos inherentes al nacimiento, la vejez y la muerte: el alcanza la inmortalidad.” XIV 20
Encontrándome en el silencio interno desarrollo un estado sáttvico. Aceptación de todo. Asentir con el mundo así y como es. Aceptar mi propio estado de evolución y el del otro.
Si me descubro rajásica momentáneamente puedo evaluar: ¿Qué me agita? Usualmente son deseos. Relatos, fragmentaciones. Pretensiones. Expectativas. Los juicios y opiniones me separan del estado de Unidad. Como cuesta encontrar el silencio en ese estado generalmente pueden ayudar los mantras, o la práctica consciente de pranayama. Así las emociones características de rajas se pueden resignificar. Miedo, excitación, enojo y tristeza son las clásicas.
En tamas el estado es aparentemente equilibrado. Acá es necesario discernir con claridad: ¿hay estancamiento, apatía, desinterés, desidia? La pereza no es equilibrio, es desconexión. Es un impulso que lleva nuevamente a la tierra, de muerte, pesado.
Hay momentos en la vida impregnados de características sáttvicas (inspiraciones equilibradas, creatividad sin prisa) o rajásicas (ideas y acciones abundantes, exceso de actividad) o tamásicas (duelos, pérdidas). Si somos permeables al sentimiento sin estancarnos en él, retornando al equilibrio que genera la práctica del silencio, la guna preponderante será Sattvas.